Seguramente ya viste un adelanto de las nuevas tendencias en la calle, en las redes y seguramente en las pasarelas. Pero con este blog te lo confirmo y te cuento cómo podés aplicar en tu día a día estos ítems para la nueva temporada.
UNA ESTÉTICA: BOHO CHIC
El debut de Chemena Kamali al frente de Chloé ha abierto la puerta a una tendencia de la que hemos hablado en temporadas anteriores y que parece consolidarse en 2025: la vuelta definitiva del boho-chic. Los vestidos holgados con volados y las botas altas de plataforma son el uniforme que en los 2000 defendieron como nadie Vanessa Hudgens, Kate Moss o las gemelas Olsen. Más allá de Etro o Ulla Johnson, que lo llevan en su ADN, otras firmas como Giambattista Valli o Rabanne han apostado por este imaginario hippie, con vestidos de encaje, bordados y múltiples pañuelos llevados a modo de capa. La clave este año pasa por la forma de combinarlo: el estilo bohemio esta vez se luce purificado, con pocos estampados, pocas capas, pocas influencias de otras culturas y sobre todo, pocos accesorios. Prioriza un collar grande, unas botas texanas o de plataforma y un gran bolso boho para llevar encima todo lo que necesitás.
UN TRUCO DE ESTILISMO: CINTURA CEÑIDA
Marcar cintura se impuso como una tendencia en auge en la primavera de 2024 y este otoño vuelve a ser un gesto de estilismo omnipresente entre las colecciones. El cinto es un accesorio estrella que se utiliza en todas sus modalidades (más ancho o más estrecho) para ceñir chaquetas de punto, como en Chanel o Saint Laurent, en línea con los estilismos monocromáticos de Michael Kors. Los abrigos y camisas tampoco se resisten, tanto a través de fajas anchas como de cintos formatos tipo batín.
UN ACCESORIO: CAPA O BUFANDA XL
Hay un gesto unánime entre todas las colecciones que hemos visto de cara al otoño-invierno 2024-2025, y se trata de echarse algo de abrigo al hombro. En muchos casos, como el de Rabanne o el de Dries Van Noten, se trata de una bufanda que se superpone al resto del look y atraviesa el torso de manera cruzada. En el resto de propuestas, se trata de una capa que se lleva a tono con el resto del estilismo, desde el gris de The Garment al beige de Del Core. Otras veces la capa forma parte de una misma prenda, como las gabardinas satinadas de Prabal Gurung.
UN COLOR: BORDÓ
Si hablamos de él en otoño de 2024, la temporada que viene no va a ser diferente: el rojo oscuro o el bordó se sigue eligiendo como el matiz absoluto de referencia. Resulta complicado no encontrarlo en clave total look: así, de pies a cabeza, sugieren llevarlo casas como Ferragamo o Bottega Veneta. El cuero es un formato que explorar en este tono, como propone Versace con sus vestidos corset o Gucci con sus prendas cropped con zapatos de plataforma a juego.
UNA PRENDA: EL CÁRDIGAN
Si sólo pudieras invertir en una prenda este otoño, que sea sin duda el saquito de hilo tipo vintage. En patrón oversize puede ser la mejor compra que vayas a hacer esta temporada, ya que la clave de 2025 pasa por llevarla por partida doble. Así lo propone Chanel, con cinto marcando silueta, o Miu Miu, que incluye por arriba un tapado y una camisa por debajo. El total look es una sofisticada alternativa que puede ir del camel de Ferragamo al verde jaspeado de Gucci.
UNA ESTAMPA: LEOPARDO
Las cheetah girls seguimos en el juego, esta feroz estampa seguirá extendiéndose hasta los meses más fríos. Un abrigo de pelo en clave grunge como propone Nº21 o un lujoso top, en línea con Alaïa, pueden ser unas buenas inversiones. Pero la actualización pasa por un total look sin miramientos: así lo plantea Dior con pantalones y gorra o pañuelo a juego, y Zimmermann hasta con medias. La opción más elegante es sin lugar a dudas la de Michael Kors.
DOS COMBINACIONES CROMÁTICAS: VERDE MATCHA Y ROSA BEBÉ
Con permiso de la reina roja, el verde matcha y el rosa bebé también son otras de las propuestas cromáticas más vistas de la temporada. No hay diseñador que se les haya resistido, en mayor o menor medida. Alberta Ferretti y Chanel lo proponen en total look, mientras que Miuccia Prada lo introduce en pinceladas a contraste con otros colores como el amarillo o el marrón. Las botas altas es otro truco de estilismo que aplicar a las prendas teñidas de estos colores, ya sea combinado con bordó o beige (Fendi, Gucci) o en conjunción con otros tonos de verde más oscuros (Ferragamo).
UNA TEXTURA: PELOS
Es la tendencia absoluta del otoño-invierno: no hay diseñador que se haya resistido a incluir algún detalle de pelo en su propuesta invernal. Puede ser en pequeñas dosis, como un gorro. O distintos aderezos que juegan con las texturas del diseño al que acompañan. Es la idea de la que parte Simone Rocha, que contrasta sus habituales transparencias con añadidos a diferentes alturas de pelo marrón. En líneas generales, la nota más común es verlo a través de abrigos de pelo más o menos largos, que Michael Kors propone en rosa empolvado y Burberry en tonos tierra.
UN TOTAL LOOK: SASTRERÍA
Ya lo vimos hace unos meses como una de las tendencias incipientes del otoño-invierno 2024: vuelve por todo lo alto el esmoquin a las colecciones femeninas, haciendo que ella se convierta en el dandi de la temporada. Nina Ricci, Ermanno Scervino, Saint Laurent o Dolce & Gabbana son algunas de las firmas que han optado por la sastrería en su versión más protocolaria, con corbata, faja y saco con solapas satinadas. Vuelven a escena aquellas imágenes de Julie Andrews en Victor Victoria o Marlene Dietrich en Morocco, pero también con una vuelta de tuerca. En el otro extremo, otra traducción de este sofisticadísimo look es el vestido esmoquin que plantean Valentino y Versace, siempre de riguroso negro. ¿Una novedad? La levita de Loewe, que contrasta con delicados vestidos estampados. Resulta imposible resistirse.
Cápsula "Atípico" lanzamiento: 10 de marzo 2025